Todo lo que debes saber sobre el pago a plazos

Si buscas información sobre los diferentes métodos de pago a plazos que existen, ¡este es tu post! Sigue leyendo y no te arrepentirás.

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La compra mediante el pago a plazos es una opción muy habitual, que se usa para la compra de artículos cada vez más variados y distintos. El pago a plazos consiste en pagar en diferentes cuotas el total del precio de compra de un bien, producto o servicio, normalmente de precio elevado. Sigue leyendo y descubre más sobre este método de pago.

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¿Qué beneficios tiene el pago a plazos?

Los principales beneficios del pago a plazos son dos:

  • Para quien vende: el hecho de ofrecer comprar un bien o un servicio sin pagarlo de golpe hace que aumente el número de compradores, y por lo tanto, que la empresa tenga más clientes.
  • Para quien compra: tiene la oportunidad de adquirir un bien o disfrutar de un servicio sin tener que pagar su totalidad al comprarlo, lo que significaría un mayor gasto al momento.

Los diferentes tipos de pagos a plazos

Hay diferentes maneras de hacer un pago a plazos, pero no todas tienen las mismas ventajas. Estas son las diferentes fórmulas para realizar un pago a plazo:

Compraventa a plazos

La compraventa a plazos consiste en acordar entre el comprador y el vendedor que el pago del bien o servicio se hará mediante diferentes cuotas, normalmente de la misma cantidad. Estas cuotas suelen estar repartidas mensualmente.

Para el comprador el gran beneficio de este método es que no necesita pedir dinero externo para pagar el bien. Además, puede adquirirlo sin desembolsar de golpe una cantidad elevada.

Pago a plazos mediante cupones

La compra y pago de un bien o servicio mediante cupones se basa en la idea de comprar por adelantado, para acumular una cantidad que se gastará más adelante.

Con este método, el cliente compra cupones de la tienda, por ejemplo cada semana o cada mes. Así, puede utilizarlos para comprar un bien o servicio al cabo de un tiempo.

De esta forma el vendedor obtiene el dinero antes de vender el producto, aunque finalmente lo acaba vendiendo por menos precio. En cambio para el comprador es a la inversa: al inicio paga los cupones sin obtener nada a cambio, pero finalmente adquiere el producto por un precio bajo.

Empresas financieras

Las empresas financieras adelantan el dinero que necesita al comprador, para comprar el bien a su precio original. En este caso el vendedor no interviene, a no ser que sea él quien ofrece este servicio a sus clientes.

De cualquier manera, en el caso del pago a plazos mediante empresas financieras, el comprador debe devolver el dinero a la compañía mediante cuotas, normalmente mensuales.

En este caso, el vendedor obtiene toda la cantidad de dinero en el momento de la venta. Para el comprador es muy similar a la compraventa a plazos, ya que también debe devolver el dinero en cuotas.

Pago con tarjeta de crédito

En el caso del pago con tarjeta de crédito, el banco adelanta la cantidad necesaria para que se pueda hacer efectivo el pago del bien o servicio.

El comprador debe devolver el dinero prestado al banco a la hora de liquidar la tarjeta. Se puede hacer mediante un pago único o mediante cuotas.

Este caso es diferente a los anteriores. Para el vendedor es indiferente, ya que obtiene el dinero al momento. En el caso del comprador, obtiene el producto solo pagando una parte inicialmente, y más adelante decide cómo devolver el resto del dinero prestado.

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Préstamo personal

El caso del préstamo personal se parece mucho al de la empresa financiera. La diferencia es que el préstamo funciona a través del banco.

Para el pago a plazos mediante un préstamo personal, el comprador pide al banco el dinero que necesita y acuerda el método y tiempo de retorno del dinero.

Cuando el método de pago es un préstamo personal no afecta al vendedor. Es una ayuda para el comprador, ya que no tiene que pagar de golpe el precio del producto o servicio.

Ahora que ya sabes como funciona el pago a plazos, y las diferentes metodologías que tienes a tu disposición, podrás planificar mejor tus gastos y, ¡quizás ver cumplido algún capricho especial!