Elegir la mejor forma de financiar tus compras va a requerir que hagas un análisis previo de determinados aspectos financieros de tu caso y de los productos de financiación. Existen varias alternativas que puedes utilizar como, por ejemplo, el pago a plazos o el pago con tarjeta de crédito.
Estos son algunos de los elementos que tendrás que considerar:
- Los ahorros que tienes. Analiza si tienes algo de dinero ahorrado que puedas destinar a la compra que deseas realizar. Puede que de esa forma se reduzcan los intereses a pagar.
- Tu capacidad de pago. Antes de lanzarte a solicitar financiación o pago a plazos debes tener muy clara cuál es tu capacidad de pago. Para ello es recomendable que estudies a fondo tus fuentes de ingresos (nóminas, ingresos por prestación de servicios o venta de productos – en el caso de los autónomos – rentas que recibas por alquileres, o intereses que recibas de otros productos financieros, por ejemplo).
- El importe que necesitas. No es lo mismo que financies un teléfono móvil de unos 300 euros a que necesites financiar una obra en casa de 20.000 euros. En ambos casos debes tener claro qué importe necesitas, ten en cuenta los gastos adicionales que puedan surgir, por ejemplo, en el caso de una obra, un cambio en el proyecto inicial, un retraso, la solicitud de una licencia etc.
- Las condiciones de financiación. Tal y como decíamos anteriormente, cada opción de financiación puede suponer una serie de obligaciones adicionales que imponga la entidad que te financia. Esas obligaciones (contratación de seguros, etc.), suponen gastos adicionales que debes valorar para ver si la operación te compensa.
Formas de financiar compras por un importe reducido: Pago a plazos
Es muy habitual que compremos objetos de un importe reducido pero que tengan un precio algo elevado y prefiramos financiar el pago del precio, puede tratarse de un mueble para tu casa, un ordenador, un teléfono móvil o una nevera, por ejemplo.
En estos casos existen varias opciones de financiación que pueden ser las siguientes:
- Pago en tres plazos sin intereses. En algunos casos, las grandes superficies y otras tiendas ofrecen la posibilidad de pagar en tres plazos sin intereses. Probablemente harán un estudio de tu caso y de tu solvencia antes de darte la opción de pago aplazado, dependiendo del importe del bien que compres.
- Pago con tarjeta de crédito. El pago con tarjeta de crédito es una de las formas más habituales de financiación. En algunos casos, los bancos dan la opción de aplazar los pagos con la tarjeta de crédito cobrando una comisión, en otras ocasiones (es el caso de las tarjetas revolving) cobran intereses que pueden llegar a ser bastante elevados, incluso más que los de un préstamo personal.
- Financiación en Amazon, Carrefour, Media Markt y otras tiendas. Algunos Marketplace como Amazon tienen pactado el pago aplazado, a través de Cofidis, en 4 cuotas (90 días) sin intereses ni comisiones y para pedidos de entre 75 y 1.000 euros. Se trata de un servicio que ofrecen a los clientes Amazon Prime. La tarjeta Pass de Carrefour ofrece la posibilidad de pagar en 3 o 10 meses sin intereses las compras que realices en la gran superficie. En el caso de Media Markt, por ejemplo, existe la posibilidad de pagar una cuota fija al mes (con un mínimo de 20 euros) o pagar a fin de mes y fraccionar compras concretas en 3,6,10 y 12 meses, pero es necesario que te informes sobre los intereses.
Consejos para elegir la mejor opción para financiar tus compras
Además de considerar los aspectos que hemos visto, puedes seguir una serie de consejos que te permitirán elegir la opción de financiación que se adapte mejor a tu caso:
- Compara. No te cierres solo a una o dos opciones, estudia el mercado y compara las condiciones de varias ofertas.
- Calcula. Es importante que sepas realmente cuánto te cuesta lo que vas a comprar si pagas intereses y otros gastos.
- Negocia. Las condiciones que te ofrezcan pueden tener un margen de negociación, por lo que negocia y obtén las mejores condiciones.
- Lee todo atentamente antes de firmar. Parece una obviedad, pero no lo es, tanto, de hecho, no es raro que firmemos cosas sin leerlas. En este sentido, debes leer con atención el contrato de financiación que firmes para cotejar que contiene todas las condiciones que hayas pactado. Pide una copia antes de firmar para tener tiempo de leerlo y para preguntar cualquier duda que te surja. Si no lo tienes claro, habla con un abogado para que revise el contrato y te informe y asesore sobre tus derechos y obligaciones.