¿Tienes deudas con la seguridad social? En este artículo te contamos las consecuencias y cómo hacer frente a estas deudas.
¿Quieres saber qué pasa si contraes deudas con el banco? ¿Cómo puedes hacer frente a ello y qué soluciones hay? ¡Aquí lo tienes!
Son muchas las facturas a pagar cada mes: la luz, el gas, los contratos bancarios como los préstamos o hipotecas, el alquiler… Además, existen otros pagos como la comida, la gasolina y un sinfín de gastos más. Si temes no poder pagar alguna de esas facturas y adquirir deudas con el banco, este artículo te interesa. Vamos a resolver dudas.
No hacer frente al pago de un préstamo, ya sea una hipoteca o un crédito personal, o no pagar una factura, tiene consecuencias. Puede darse el caso de que llegue una factura inesperada, que tus circunstancias laborales cambien o incluso que te quedes en paro.
Por ello, pueden surgir muchas dudas sobre ¿qué pasa si no hago frente al pago de una mensualidad de la hipoteca o de un préstamo ? ¿Qué pasa si contraigo deudas con el banco?
Lo primero que va a suceder es que la entidad financiera empezará a cobrar intereses de demora. Esto es, por cada mes que no hayas pagado la cuota correspondiente la entidad te cobrará intereses. Estos intereses de demora suelen ser de mayor coste que los intereses habituales del préstamos o hipoteca.
Entre el 3º y el 6º mes de impago, es probable que la entidad inicie una reclamación judicial. Esto puede acabar con el embargo de bienes del avalista, que puede ser el titular pero también puede ser otra persona.
En este caso empieza por el embargo de la nómina o la cuenta bancaria, pero puede acabar con el embargo de la vivienda o del coche. Además, tu nombre, como titular de la deuda con el banco, aparecerá en el registro de morosos.
Cuando contraes una deuda con una entidad financiera no es para toda la vida: las deudas prescriben. El código civil fija el plazo en los 5 años, período durante el cual el acreedor puede exigir al deudor la deuda contraída.
Aún así, según el tipo de deuda, la duración puede ser mayor o menor. Existen dos casos en los que la deuda puede no prescribir:
Cuando se abre un procedimiento de embargo por una demanda por impago, aunque sea de una multa, debes centrarte en la resolución de esta demanda.
Habitualmente, se te solicita una cantidad de dinero, y pagando esa cantidad se resuelve el litigio y no se ejecuta el embargo.
Existe una manera de unificar las deudas en una sola. Se puede hacer a través del banco o de una agencia mediadora. El proceso es sencillo, aunque se deben cumplir ciertos requisitos:
Si cumples los requisitos, el paso es sencillo: se cancelan todas las deudas, y los gastos que conllevan, y se unifican en una única hipoteca. A la larga pagarás más por esta unificación, pero aliviará la presión mensual de tus deudas.
Los conocidos como “fondos buitres” son empresas que compran deudas con alta probabilidad de impago. Casi todos los bancos tienen este tipo de activos, llamados activos tóxicos, que venden a estas empresas a un precio menor.
Esta venta de deudas es totalmente lícita y no necesita del consentimiento del titular de la deuda. Suele informarse por carta a la persona deudora, para que tenga constancia de a quién reclamar en caso de problemas. Las cláusulas firmadas permanecen intactas, aunque, en caso de renegociar la deuda, puede ser más complicado llegar a un acuerdo.
Es importante tener claro lo que puede suceder cuando no pagas alguna mensualidad y contraes deudas con el banco. Lo mejor es hablar con la entidad lo antes posible, para explicar tu situación e intentar llegar a un acuerdo.