Te contamos cómo ahorrar dinero en un mes pese a no tener un sueldo elevado dándote consejos para rebajar gastos y generar dinero extra.
Si has dado el paso y quieres iniciar una planificación financiera personal lee este artículo: te damos las claves para empezar.
Es importante tomar consciencia de las finanzas personales: gracias a ellas podrás cumplir tus metas y tus sueños, estudiar ese máster que tanto tiempo llevas esperando o hacer esa reforma que tanta falta le hace a la casa. Pero, ¿cómo conseguir esa planificación financiera? En este post te contamos cómo empezarla, y explicamos por qué le dará estabilidad y crecimiento a tu situación financiera en un tiempo determinado.
La planificación financiera es un proceso en el cual se detalla la gestión de un proyecto financiero con el fin de establecer objetivos en un corto, medio y largo plazo para lograr independencia financiera. Esta gestión consiste en organizar los recursos económicos, por ejemplo:
Junto a esto, es necesario tener conocimientos básicos sobre finanzas y adoptar hábitos saludables para favorecer la gestión de los recursos financieros personales.
Esta planificación debe ser un proceso continuo y dinámico. Los pasos iniciales para construirlo son los siguientes:
Este paso es esencial para realizar un escaneo real de tus finanzas personales tomando como referencia el estado de resultados y el balance personal. Así tendrás claros tus ingresos, tus gastos, tu capacidad de ahorro, las deudas que puedas tener y las ideas a futuro para invertir.
Al inicio de la planificación es necesario incluir algunos datos o elementos personales como edad, perfil o postura financiera, nivel de tolerancia al riesgo, entre otros.
Como en todo proceso, es imprescindible definir los objetivos generales y específicos que se quieren alcanzar en un determinado tiempo. Los objetivos deben ser alcanzables y reales con fecha límite de vencimiento.
¿Cuáles son algunos ejemplos de objetivos personales?
– Controlar el presupuesto mensual
– Liquidar deudas a tiempo
– Multiplicar los ingresos
– Elaborar un plan de retiro
– Estimar un ahorro
– Reducir fugas de dinero
Los objetivos pueden ser modificados durante el tiempo a causa de cambios en tu estilo de vida. Por ello, es necesario revisar constantemente la planificación financiera y hacer los ajustes necesarios.
Las estrategias de un plan financiero deben estar acorde con los objetivos: establecen el mejor camino o la ruta idónea para llegar a ellos, en sintonía con ciertos hábitos financieros saludables. Por ejemplo, uno de ellos es evitar los “gastos hormiga”.
La finalidad de un presupuesto dentro de la planificación financiera es fundamental para organizar los ingresos y gastos de una persona de manera anual, mensual o quincenal. En este punto se deben considerar ciertos elementos como el salario, los tipos de ingresos, las becas de estudio, pensión, el pago de hipotecas…
Una vez que se establezcan las pautas iniciales de la planificación financiera, se debe poner en marcha y evaluarla periódicamente tomando en cuenta todos los efectos negativos o positivos que se puedan generar durante el proceso.
Es un error pensar que la planificación financiera solo aplica para las grandes empresas: tú también puedes entrar en acción e iniciar la gestión de tu rentabilidad personal. ¿Necesitas apoyo o asesoramiento con tu planificación financiera personal? Puedes contactar con nosotros y te ayudaremos a encontrar la mejor solución para tu caso.